Cómo molaría que el hijo fuese maricón, su otra hija acabara tocándole el banjo a un musulmán palestino y que pillara a su marido en la cama con Fernando, su jardinero mexicano. La pequeña que siga los pasos de mamá y se convierta en una enrollada conservadora que reprime su ninfomanía a base de padrenuestros.Amén.
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